En etapas de recesión, algunos impuestos desvirtúan el proceso productivo”, sostiene el precandidato al Senado por el PRD.
Morelia, Mich. 4 de enero de 2012.- El sistema tributario mexicano “debe ser congruente con las condiciones de desarrollo económico que se tienen en el país para permitir, y no desvirtuar, el proceso productivo nacional”, advirtió Antonio Soto Sánchez, precandidato al Senado de la República por el PRD en Michoacán, al proponer la derogación del Impuesto Empresarial a Tasa Unica (IETU).
El ex Presidente Municipal de Tumbiscatío con Maestría en Administración Pública, consideró que “cuando hay etapas de economía en recesión algunos impuestos desvirtúan aún más el proceso productivo, se acentúa de manera negativa el proceso económico y se genera un círculo vicioso, mientras que en épocas de bonanza económica, impuestos como el IETU reactivan la economía, genera más empleos y genera más pago de impuestos”.
El impuesto en cuestión entró en vigor el primero de enero de 2008 por iniciativa de la administración de Felipe Calderón Hinojosa. Todas las personas físicas y morales residentes en el país están obligadas a aportar el 17.5 por ciento de sus percepciones, a excepción de organizaciones civiles y religiosas; sin embargo, en ninguno de los años que se mantiene en funcionamiento se alcanzaron las metas de recaudación fijadas por el Congreso de la Unión y el Ejecutivo, mientras que los argumentos en contra se multiplicaron tanto en el ámbito empresarial como en el laboral.
Por lo anterior, el también ex Senador y ex Diputado Federal reconoció que la permanencia de algunos aranceles durante etapas de recesión económica global terminan por entorpecer la recuperación de la economía nacional, por lo que “yo pido que en este momento se analice la posibilidad de suprimir el IETU que es un impuesto del 17.5 por ciento, con eso adaptaríamos el sistema fiscal a las condiciones actuales”, señaló Soto Sánchez.
Como aspirante a integrar el Senado de la República por la política progresista michoacana, Antonio Soto destacó que su propuesta se basa “en planteamientos que tienen que hacerse en base al interés de las entidades federativas. Voy a hacer el planteamiento en un Iniciativa de Ley para que desaparezca este impuesto porque afecta a las inversiones y al sector empresarial precisamente en una época que se caracteriza por ser de crisis económica, pero también por la urgencia de contar con nuevas inversiones, tanto nacionales como extranjeras, para combatir las causas de la inseguridad nacional”.
La inercia que sigue parte del sistema tributario mexicano, y que el IETU representa como un síntoma de su estancamiento, coloca límites visibles y tajantes “a la rentabilidad de las empresas que son generadoras de empleo, por eso mi planteamiento para desaparecer ese impuesto no es una idea nueva, sino que la hemos estudiado durante años y es momento de presentarla ante el sistema legislativo para su análisis y eventual aprobación”, puntualizó Antonio Soto.